NOTICIAS DE CULTURA

República dominicana será sede del V Encuentro Internacional de Catalogadores Bibliotecarios organizado por la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, del 27 al 29 de octubre, en el hotel Meliá Santo Domingo.
El cónclave tendrá como tema central la “Organización de la información en el contexto de las nuevas normas internacionales”, y cuenta con la coordinación de Diómedes Núñez Polanco, director de la Biblioteca, así como de un equipo de técnicos.
Participarán representantes de bibliotecas nacionales de Estados Unidos, España, Portugal, México, Costa Rica, Argentina, Perú, Honduras, Ecuador, Cuba, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Uruguay, Panamá, Venezuela y Puerto Rico.
Entre los objetivos centrales del encuentro están el de compartir conocimientos y experiencias sobre el tratamiento, normalización y sistematización de la información; y reflexionar sobre los principios técnicos y prácticos de la bibliotecología.
Además se abordará el tema de las nuevas tendencias tecnológicas aplicadas a la organización y acceso a la información, así como el impacto de la catalogación en el marco de un nuevo código.
POR OTRA PARTE
El escritor y filósofo español Fernando Savater presentó hoy su última obra "Historia de la filosofía. Sin temor ni temblor", con la que pretende concluir con el "aura intimidatoria" que rodea a todo lo que suena a filosófico y animar a los más pequeños a iniciarse en esta ciencia.
Para Savater, "Historia de la filosofía. Sin temor ni temblor" (Espasa) es un "homenaje" al primer libro de filosofía que leyó, "La sabiduría de Occidente", de Bertrand Russel, que despertó una vocación que mantiene medio siglo después.
Ante la constatación de que la filosofía produce en muchas personas "rechazo y escalofríos", el escritor narra de forma amena y clara una historia de la filosofía "más movida y accidentada de lo que la gente cree", contando las persecuciones que sufrieron y los "subterfugios" que utilizaron pensadores de todos los tiempos.
Para ello, Fernando Savater ha contado con la valiosa ayuda de su hermano, el pintor Juan Carlos Savater, quien ha trabajado unas cuidadas ilustraciones en las que los filósofos no debían aparecer "ni como pitufos, ni como sesudos y serios pensadores".