SANTO DOMINGO. Después de tantos dimes y diretes, de tanto fuego graneado, la comunicadora de televisión Sarah Pepén y su esposo Affe Gutiérrez, lograron casarse por la Iglesia, nada más y nada menos que en la Catedral Primada de América, en una ceremonia oficiada por el párroco Evaristo Heres y autorizada por Su Eminencia Reverendísima Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez.
"El amor no pasa nunca", dijo el párroco a la pareja que había contraído nupcias por lo civil un año atrás. Se escucharon fragmentos del libro de Tobías (Antiguo Testamento), donde aparece el nombre de Sarah. "Esta es la verdadera unión, con el sello de Dios", dijo el padre Heres, quien citó a "la exitosísima sexóloga Nancy Álvarez" en uno de los tantos ejemplos de casos que van al programa.
"Affe es piloto y sabe que hay cosas que tumban al avión y cosas que le permiten llegar al aeropuerto. La infidelidad tumba el avión", expresó el párroco, quien opinó que "La cultura de hoy en día lleva la infidelidad".
Sarah y Affe eligieron la más completa de las fórmulas para comprometerse ante Dios, aquella donde tienen que decir todos los parlamentos.
En el Ofertorio, Juan José y Patricia Pepén cantaron un "Ave María" de altísima calidad. Mientras Patricia cantaba "Pescador de hombres", Sarah la seguía desde el pie del altar.
Después de celebrar las bodas, los esposos se marcharon de la catedral en un BMW descapotable y con puertas levadizas.
La recepción fue en el Gran Salón del hotel Meliá Santo Domingo, coordinada por Clarissa Salem, gerente de banquete, y fue amenizada por el flamante asesor artístico del Ejecutivo, Peña Suazo y la Banda Gorda.
La novia había sido entregada al novio por el hermano de Sarah Pepén, Ramón Jesús Joaquín, vestido de blanco.
El vestido de la novia fue un diseño de Peter & John Mondene By Langha Couture, mientras el novio vistió de Oscar de la Renta.
(Más fotos en www.diariolibre.com)
"El amor no pasa nunca", dijo el párroco a la pareja que había contraído nupcias por lo civil un año atrás. Se escucharon fragmentos del libro de Tobías (Antiguo Testamento), donde aparece el nombre de Sarah. "Esta es la verdadera unión, con el sello de Dios", dijo el padre Heres, quien citó a "la exitosísima sexóloga Nancy Álvarez" en uno de los tantos ejemplos de casos que van al programa.
"Affe es piloto y sabe que hay cosas que tumban al avión y cosas que le permiten llegar al aeropuerto. La infidelidad tumba el avión", expresó el párroco, quien opinó que "La cultura de hoy en día lleva la infidelidad".
Sarah y Affe eligieron la más completa de las fórmulas para comprometerse ante Dios, aquella donde tienen que decir todos los parlamentos.
En el Ofertorio, Juan José y Patricia Pepén cantaron un "Ave María" de altísima calidad. Mientras Patricia cantaba "Pescador de hombres", Sarah la seguía desde el pie del altar.
Después de celebrar las bodas, los esposos se marcharon de la catedral en un BMW descapotable y con puertas levadizas.
La recepción fue en el Gran Salón del hotel Meliá Santo Domingo, coordinada por Clarissa Salem, gerente de banquete, y fue amenizada por el flamante asesor artístico del Ejecutivo, Peña Suazo y la Banda Gorda.
La novia había sido entregada al novio por el hermano de Sarah Pepén, Ramón Jesús Joaquín, vestido de blanco.
El vestido de la novia fue un diseño de Peter & John Mondene By Langha Couture, mientras el novio vistió de Oscar de la Renta.
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