Dios les dió la libertad de obedecer o desobedecer a Adan y Eva. El podría haberles impedido tocar el fruto prohibido, pero si lo hubiese hecho, el argumento de Satanás de que Dios era arbitrario habbría sido confirmado.
Adán y Eva fueron dotados de perfecta libertad. satanás asumió forma de una sepiente, una criatura que en aquel entonces era hermosa y inteligente, y entró al Edén. En ese disfraz tomó su posición en el árbol del conocimiento del bien y del mal y empezó a comer despacio de su fruto.
La serpiente arrancó el fruto del árbol prohibido y se lo dió a la perpleja Eva. Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y deseable para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto y comió'', El fruto tenía un sabor agradable y al comerlo le pareció a Ella que sentía un poder vivificante.....Adán se sintió triste y alarmado. Le dijo a Eva que la serpiente debía ser el enemigo contra el que habían sido advertido y que, de acuerdo con la sentencia divina, ella debería morir.
El había visto la gloria del creador. Comprendía el alto destino que estaba al alcance de los seres humanos si fuesen fieles a Dios. Sin embargo perdió de vista todas esas bendiciones por temor de perder a su compañera quien, para él, era la bendición más valiosa de todas.
Por amor a Eva, Adán sacrificó el amor, la gratitud y la fidelidad que sentía hacia Dios. Resolvió compartir su destino. Si ella debía morir, él también moriría.
La obediencia era la condición bajo la cual podrían obtener la inmortalidad. La transgresión resultaría en la pérdida de la Vida Eterna. El día en el que transgredieran sería el día en que serían destinados a morir.
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