viernes, 16 de julio de 2010

Obama dice nueva campana es buena noticia pero problema aún no está resuelto




Washington.- La nueva campana sobre el pozo de petróleo averiado en el Golfo de México, que ha conseguido por el momento poner fin al derrame de crudo en el mar, representa “una buena noticia” pero el problema no está aún resuelto, advirtió hoy el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
En unas breves declaraciones en la Rosaleda de la Casa Blanca antes de partir con su familia a Maine para un descanso de fin de semana, Obama indicó que por el momento la nueva campana “está conteniendo el petróleo, pero los científicos aún deben llevar a cabo una serie de pruebas”.
Esas pruebas, indicó, deben cerciorarse de que por cerrar el pozo el petróleo no va a empezar a filtrarse por otro lado y crear un problema peor del que ya hay.
Si el resultado de las pruebas recomendara no cerrar el pozo, se usaría la campana como un sistema de contención, a través del cual se trasvasaría el crudo a buques de carga en la superficie marina.
Aun en ese caso, la campana permitiría recuperar “todo o casi todo” el petróleo que fluyera hasta que el pozo quedara sellado definitivamente, algo que ocurrirá cuando se termine el pozo auxiliar que BP, la empresa responsable del vertido, perfora.
La nueva campana, indicó Obama, tendrá capacidad para recuperar hasta 80.000 barriles de petróleo al día, más de la cantidad que se calcula que se vertía hasta ahora en el mar.
Los científicos calculaban que hasta el cierre del pozo, anunciado este jueves, manaban entre 35.000 y 60.000 barriles diarios.
Obama también adelantó que las tareas de perforación del nuevo pozo “van ligeramente por delante de lo previsto”, aunque advirtió que “no se trata sólo de hacer el agujero” sino también de instalar las piezas para que el ingenio pueda entrar en funcionamiento “y eso es delicado”.
Una vez que se haya instalado el nuevo pozo, se procederá a una inyección de cemento y lodo pesado para sellar definitivamente el averiado.
Mientras tanto, los equipos de lucha contra el vertido deberán seguirse centrando en las tareas de limpieza -”una tarea ingente”, según Obama- y el pago de compensaciones a las personas y empresas perjudicadas por el derrame.
El vertido comenzó después de que el 20 de abril, por causas que aún se desconocen, estallara y se hundiera posteriormente en el mar la plataforma petrolera “Deepwater Horizon”, gestionada por la petrolera BP.
Washington.- La campana de contención de petróleo sobre el pozo averiado en el golfo de México responde bien a las recientes pruebas y por primera vez desde el comienzo del derrame ha dejado de manar petróleo al mar, según la firma BP.
En un comunicado, la empresa petrolera indicó que “durante las pruebas las tres aberturas (de la campana) están cerradas, lo que a efectos prácticos cierra el pozo… Aunque no se puede garantizar, se espera que no se vierta petróleo al mar durante la prueba”.
BP, la empresa responsable del vertido, retomó las pruebas de resistencia de la campana tras haberlas suspendido la pasada noche al detectar una grieta en el obturador.”Las pruebas comenzaron hoy de acuerdo con los procedimientos aprobados por el Mando Nacional de Incidentes” y hasta el momento se desarrollan con normalidad, indica el comunicado.
Los primeros ensayos durarán al menos seis horas y podrían prolongarse hasta 48 horas, añade la declaración.
No obstante, la empresa advierte de que aunque deje de verterse petróleo al mar durante el periodo de prueba “eso no quiere decir que el flujo de crudo y gas del pozo se haya detenido de manera permanente”.
A lo largo del periodo de pruebas se irá midiendo la presión interna de la campana. Si es demasiado baja, ello apuntará a la existencia de otra fuga similar a la detectada anoche y habría que comenzar de nuevo.
En una rueda de prensa hoy, el coordinador de la lucha contra el vertido por parte del Gobierno de EE.UU., el almirante Thad Allen, indicó que si se registra una presión alta será una buena noticia, pues querrá decir que el dispositivo funciona como es debido y está en condiciones de soportar el flujo de crudo.
Si los ensayos dan resultados positivos y la campana puede entrar en funcionamiento, se conectaría mediante tuberías a barcos de carga en la superficie.
Según Allen, el sistema tendría capacidad para trasvasar hasta 80.000 barriles diarios, una cantidad superior a la que mana del pozo averiado.
Se calcula que en la actualidad fluyen del pozo entre 35.000 y 60.000 barriles de petróleo diarios.
La campana sólo está concebida como un remedio provisional al desastre, la peor catástrofe ecológica en la historia de EE.UU. y que ha entrado hoy en su día número 87.
La solución permanente llegará cuando se terminen de perforar dos pozos auxiliares, a través de los cuales se inyectará una mezcla de barro pesado y cemento que sellará definitivamente el pozo.
El vertido comenzó después de que el 20 de abril, por causas que aún se desconocen, estalló y se hundió en el mar la plataforma petrolera Deepwater Horizon, gestionada por la petrolera BP, hecho en el cual once trabajadores perdieron la vida.

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