Madrid, 3 abr (EFE).- El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo hoy a Efe que, tras la aprobación del Tratado sobre Comercio de Armas (TCA) en la ONU, espera que se ratifique otro acuerdo regional sobre este tráfico ilícito que incluso "va más allá" por ser uno de los "grandes problemas" de Latinoamérica. Insulza, quien visita hoy España para reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, avanzó, por otra parte, que en mayo presentará un informe sobre el tráfico de drogas, un asunto que a su juicio genera "alarma" en la región, que incluye un estudio analítico y un documento con escenarios y opciones.
En una entrevista con Efe, resaltó la firma el martes del Tratado sobre Comercio de Armas "porque de alguna manera hay tener un registro y documentar las transacciones de armas", lo que permitirá seguir mejor el trasiego y el tráfico ilícito, dijo.
El TCA establece obligaciones vinculantes para que los gobiernos evalúen las transferencias de armas y municiones, eviten su desvío a grupos terroristas y el crimen organizado, y garanticen que no serán utilizadas para las violaciones de derechos humanos.
"Nosotros tenemos un documento propio que va más allá incluso en el tema de tráfico ilícito. (El tratado) nos parece muy bien porque fortalece todo el sistema, dado que uno de los grandes problemas que tenemos en América Latina, sobre todo en la parte norte, es la enorme cantidad de armas ilegales", declaró Insulza.
Añadió que la OEA tiene "ahora más expectativas" de que se ratifique ese tratado continental que está pendiente sobre el tráfico ilícito de armas, y que Estados Unidos lo pueda ratificar.
Recordó que la región tiene la mayor tasa de homicidios por armas de fuego en el mundo, y que la mayor parte de esos artefactos ingresan de forma ilícita.
Insulza mencionó que en la OEA existe una convención firmada por casi todos los países miembros activos, aunque destacó que uno o dos, en referencia a Estados Unidos, "el principal", no la han ratificado.
"La administración (de Barack) Obama tiene la intención de hacerlo, e incluso lo anunció en la Cumbre de las Américas, pero tiene que conseguir los votos en el Congreso para eso, que no es fácil", dijo el secretario general de la organización continental.
Sobre las drogas, explicó que, a petición de la Cumbre de las Américas celebrada en 2012 en Colombia, entregará en mayo a la presidencia colombiana, que hizo ese encargo, un informe para tratar de mejorar la política contra el narcotráfico de los Estados miembros.
Posteriormente ese documento será analizado por los técnicos de la organización y generará unas resoluciones para la asamblea general de junio de la OEA.
"La alarma cunde en la región" por el problema de las drogas, admitió Insulza, para quien "pese a los esfuerzos que se hacen, el tráfico continua" y, según los últimos datos, la mitad de la cocaína que se produce en la región se confisca.
"Es una cantidad importante pero sigue existiendo el problema, y la guerra parece no tener fin, dado que es relativamente barato producir drogas", insistió.
El titular de la organización panamericana se preguntó "si no ha llegado el momento de tener una estrategia más diversificada que no se funde solo en la represión, sino también en la prevención, de salud y otras alternativas. Es una discusión en marcha".
Por ello, adelantó que presentará al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, un documento con seis informes sobre aspectos como la salud, el comercio, dónde se producen las grandes ganancias, el crimen organizado o la penalización "para cubrir analíticamente el conjunto de los temas sobre la droga".
Además, mencionó que se ha entrevistado a mucha gente para hacer un informe en el que se exponen cuatro escenarios de políticas antidroga distintas y sus secuelas, "con los pros y contras que determinadas políticas podrían tener".
Insulza, en la secretaría general desde 2005 y cuyo mandato concluye en 2015, afirmó que con ese documento se da "un paso gigantesco de lo que ocurría años atrás, cuando todos estaban preocupados de la droga pero nadie de cómo se cambiaban las políticas".
En su reunión de hoy con Rajoy, Insulza declaró que abordarán la firma de un nuevo acuerdo de cooperación en mayo que incluye programas de derechos humanos, apoyo a la paz en Colombia y sobre programa referidos a la violencia contra la mujer.
El secretario general de la OEA dijo que existe un diálogo político "fluido" con el Gobierno español, dado que España cuenta con numerosos observadores, 62 en total, y que es "sin duda el país que más ha cooperado con nosotros siempre".
Una de las cuestiones que tratará con Rajoy será prolongar el apoyo español a Colombia con algunas modificaciones si se llega a suscribir un acuerdo de paz por el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), iniciadas en noviembre de 2012 en La Habana.
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